LA GRAN ESPERANZA

Por fin sucedió, ya tenemos un lehendadari para todos y no solo para trabajar para unos pocos que se creen dueños de este cotarro en que han convertido a la autonomía vasca. Los antiguos señores han sufrido para dejar los cargos y ponerse en la oposición, claro que dejando claro que ellos son los vencedores y que piensan seguir gobernando desde el patio de atrás, dando una imagen poco democrática y vergonzosa. Cualquiera diría que el cargo era de por vida pues se lo han tomado como una ofensa no poder seguir haciendo y deshaciendo a su voluntad contando con una minoría aprobatoria y el resto aguantando o peor aún, exiliándose de su tierra por temor a perder la vida, como muchos que recibieron ese trato por no pensar a su manera. Creo que ser vasco no requiere pensar todos igual, como si de una colmena se tratara, y el hecho de aplastar cualquier idea diferente dice mucho de la debilidad y el miedo al cambio, a gobernar de otra manera, y sobre todo y lo mas importante a poner por delante de cualquier idea la vida ajena. No se como resultará, pero para empezar se han puesto los medios para el cambio y no se ha caído el mundo como se decía, y para los del PNV que sepan que vascos no son solo los nacionalistas con carnet, sino todos los que han nacido y quieren esta tierra independientemente de su forma de pensar.